Gracias por todo

Aún a riesgo de parecer la página de esquelas de un periódico, quisieramos recordar hoy a una persona que nos dejó hace tiempo, pero cuyo gran corazón sigue aún dando ejemplo en tiempos como los que corren. Hemos dedicado sendas entradas a Dimitris e Iñigo, y aunque el tema y significado de estos casos y el que hoy nos trata disten bastante, queremos dedicar una entrada a esa valiente mujer que fue Irena Sendler.

Quizá algunos y algunas no la conozcáis, pero es posible que os ayude a saber quien fue su significativo apodo: "El ángel del Guetto de Varsovia". Irena, de nacionalidad polaca, nació en 1910 en Varsovia; desde su juventud, tuvo una estrecha relación con la comunidad judía polaca, y se opuso a las progresivas leyes que fueron condenándolos al ostracismo y la marginación. Sin embargo, fue su valiente actuación en el Guetto de Varsovia lo que dejó su nombre escrito en la historia: durante mucho tiempo, Irena sacó a cerca de 2500 niños y niñas judías de aquel infierno. Por desgracia, fue finalmente descubierta por los nazis, que la apalearon y le rompieron ambas piernas y ambos brazos; a pesar de todo, después de esto Irena intentó juntar a cuantas familias pudo gracias a un registro que llevaba de los niños y niñas que sacó del Guetto. Con su labor, Irena dio un auténtico ejemplo de humanidad que hoy, cuando tantos y tantas ignorantes dudan de la existencia del Holocausto, queremos recordar.

Cabe destacar que, un año antes de fallecer, Irena fue propuesta para recibir el Premio Nóbel de la Paz; sin embargo, el "justo" e "imparcial" organismo responsable de la selección de los candidatos no la eligió. Mientras tanto, individuos tan opuestos al concepto de la paz como Henry Kissinger, Lech Walesa, Jimmy Carter, Al Gore, Barack Obama o Liu Xiaobo no solo fueron seleccionados sino que además se les concedió finalmente el premio.

En cualquier caso, como dijo el Ché, "hay que endurecerse sin perder jamás la ternura"; Irena, militante del Partido Socialista, no fue simpatizante del regimen comunista, aunque tampoco se opuso a él, pero creemos que es necesario rescatar de la Historia tanta humanidad como la que esta valiente mujer, el Ángel del Guetto de Varsovia, mostró a lo largo de su vida.

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