domingo, 12 de febrero de 2012

Comunicado del Responsable de Formación de la Agrupación de Barajas sobre la reforma laboral



Comunicado del Responsable de Formación sobre la reforma laboral:


Sin duda, estas medidas nos demuestran que estamos inmersos en lo que viene a denominarse lucha de clases.

Burguesía contra proletariado, opresores contra oprimidos, que cada uno lo llame como le dé la gana, pero es lo que hay. El proceso de privatizaciones y recortes de los gobiernos fascistas del Partido Popular y del PSOE son la demostración empírica de que el gobierno del Estado español y sus aliados son los principales enemigos de la clase trabajadora, ultrajada de manera sistemática con medidas que rozan el más absoluto ridículo a la vista de las prebendas de muchos políticos y esos mismos aliados.

Esos aliados son los elementos reaccionario-fascistas que nos bajan el sueldo, que nos echan de nuestras casas porque estamos ahogados por tantas deudas, que suben el precio de los bienes más básicos previo acuerdo, que se ríen en nuestra cara mientras disfrutan de nuestro esfuerzo convertido en casas de lujo, cuentas en paraísos fiscales, y yates.

Las medidas tomadas por el gobierno fascista del Estado español han sido "extremadamente agresivas", tal como dijo nuestro señor ministro Luis de Guindos, ese mercenario al servicio de Lehman Brothers, una de las principales entidades causantes de este desastre financiero, que no económico. Desastre financiero que nos han hecho pagar de manera injusta, a través del engaño y la extorsión legal. El poder de los fascistas es tal, que la mal llamada "Democracia Europea" es pura pantomima, puro teatro, ya que los mismos que crearon esta crisis en corporaciones privadas pasan a ser jefes de gobierno por designio digital.

Los medios de comunicación pertenecientes a esas mismas corporaciones mantienen el discurso fascista y pro-capitalista, acentuando su mensaje de miedo, haciéndonos creer que lo que está sucediendo era casi irremediable, que debemos apretarnos el cinturón. Unos con más o menos vehemencia, pero son las dos caras de la misma moneda. Ese cinturón ya se quedó sin agujeros, nos lo debemos quitar y usarlo para azotar con él a los fascistas que nos obligaron a usarlo, aún a sabiendas de que era innecesario.

Tenemos al enemigo en casa, ¿Seremos capaces de dar una respuesta "extremadamente agresiva" a quien se supone estar destinado a servirnos, pero sólo nos humilla y nos pisa la cabeza aún cuando estamos hundidos en el fango?

Yo lo tengo claro, es el momento de que la sociedad trabajadora tome conciencia de lo que es, y salga a la calle decir que no, que así no se llega a ninguna parte, y que vamos a ir a por ellos. Somos mayoría y ellos sólo son un puñado de cobardes que se oculta tras sus elementos represores vestidos unos de de uniforme azul, y otros de verde, tan engañados como nosotros, pues ellos también son obreros.

No debemos esperar a que los sindicatos reaccionarios al servicio del capital nos den la consigna de inicio, debemos ser nosotros los que tomen la bandera roja y salgan a la calle a hacer lo que siempre han hecho, luchar por la clase obrera y su futuro. No me cabe ninguna duda de que los líderes de estos sindicatos ya conocían las medidas del fascista Partido Popular, y como siempre, esperan al último minuto, se muestran desbordados y sorpresivos, como si no supieran la que se nos venía encima. Son la vergüenza de la clase obrera, y algún día serán castigados por su traición, no lo dudo.

Espero que el conjunto de la clase obrera sea consciente y luche contra las medidas fascistas del Estado, pues si unos caen, otros también acabarán cayendo. Ese será el irremediable futuro que aguarde a todos. Aunque me vuelvan a dar palos, aunque me vuelvan a torturar en una comisaría incomunicándome tres días, aunque me humillen públicamente, yo estaré ahí por amor a los míos y a los que no son tan míos, sobre todo por orgullo de clase.


Es el momento de estar preparados para la avalancha, formarnos como buenos marxistas y demostrar lo que somos a través de nuestro análisis profundo de la historia y nuestro empuje revolucionario. La formación será nuestra aliada como siempre, será el agua que dará la vida al brote que se convertirá en roble, será la chispa de la que nacerá la llama.

¡Viva la lucha de la clase obrera!

¡Aquí no se da ni un paso atrás!